Barco Hundido
Tendido de lado, como un gigante dormido, el gran transatlántico arrojaba las últimas burbujas del hundimiento. Los peces se atropellaban a su alrededor. Las almejas se escondían en la arena.
Un delfín nadó en círculos, saltó fuera del agua y anunció:
- ¡Barco hundido! (colorea)
Y los cormoranes dieron la vuelta a la isla para avisarle al abuelo de los pájaros. El abuelo, con su barba larga y gris, estaba sentado en una roca. Cuando escuchó el llamado, subió a su bote lo más rápido que pudo. Las gaviotas lo guiaban.
-¡Barco Hundido! – seguían gritando.
El abuelo ponía todas sus fuerzas en los remos. Pero ya eran muchos años de ser viejo; estaba tan cansado que, en mitad de camino, debió abandonar.
- Estoy muy cansado – confesó-. Pidan ayuda a los pájaros de la orilla. Busquen a los peces.
- No, abuelo – respondieron las gaviotas-. ¡Barco hundido! ¡Barco hundido!- con lo cual querían indicar que sin él nada podrían hacer todos los pájaros y los peces.
El abuelo señaló la costa una vez más y, ya sin aliento, se quedó dormido. Poco después, el griterío de las aves lo despertó.
- ¡Barco hundido! ¡Barco hundido, abuelo!
Eran cientos revoloteando sobre su cabeza. Todas se habían unido en una sola bandada. También había muchos peces asomados a la superficie. Los peces miraban entristecidos. “El abuelo no va a poder ayudarnos”, pensaban.
- ¡Barco hundido! ¡Barco hundido!
Pero entonces el anciano señaló el cielo y, con un dedo que era como una raíz seca, indicó a cada pájaro el puesto que debía tomar. Después señaló el mar e indicó a cada pez su posición exacta.
En pocos minutos la ciudad en pleno estaba enterada. Con sus cuerpos, los pájaros habían escrito en el cielo: “Barco Hundido”. Y cuando llegaron las lanchas de salvataje, los peces destacaban con un círculo el lugar donde se hallaba el barco.
La tripulación había reaccionado a tiempo y se encontraba ilesa en los botes salvavidas.
Gracias a la unión solidaria de pájaros y peces el barco fue reflotado. Y el abuelo volvió a su roca tranquila, desde donde observaba las puestas de sol (que son el espectáculo más maravilloso) y en donde contaba a sus amigos, los peces y los pájaros, historias de barcos y navegantes.
Autor: Alfredo Parra
Cuestionario:
- ¿Cuáles son los personajes del cuento?
- ¿Qué le sucedió al transatlántico?
- Dibuja al abuelo.
- ¿El abuelo pudo ayudar en el salvataje? ¿Sí o no? ¿Por qué?
- ¿Cómo se llegó a un exitoso rescate?
Y nuestra misión es animarte y apoyarte en esta tarea. Aquí:
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